¡Oh, qué lindo eres librito!
¡Oh, qué lindo eres librito!,
junto a mí siempre te tengo,
me deleitan tus monitos
y tus versos los aprendo.
Son tan suaves tus hojitas,
que me besan con cariño
los dedos de mis manitas
y mi carita de niño.
Y mis ojos, curioseando
han corrido como locos
por tus páginas, volando,
¡ya me sé de todo un poco!
Chanchitos desobedientes
que a don Porky me lo enojan;
el Lobo muestra sus dientes
a Caperucita Roja.
Creciendo el Patito Feo,
se convierte en bello cisne;
y a la Cenicienta veo
libre de harapos y tiznes.
Ya todos en mi cabeza
están cantando a la luna
con hadas y con princesas
lindas canciones de cuna.
¡Cómo no he de quererte,
libro mío, luz de sol,
déjame besar tu frente,
tu carita, con amor!
Duerme aquí, libro querido,
tu amiguito velará
y en mis brazos, ya dormido,
¡qué bellos sueños tendrás!
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