Don Francisco y la Teletón. [Talca, 28.12.1940]. Nombre con que es conocido Luis Kreutzberger Blumenfeld, gran animador, presentador y organizador de eventos de la televisión, inicialmente en Chile.
Hijo de emigrantes judeo-alemanes que llegaron a Chile huyendo de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial, no hay duda alguna que basta conocer su vida y sus múltiples obras humanitarias, para comprender, que, sin pretenderlo de modo alguno, el ser Chile, como siempre lo ha sido, “un asilo contra la opresión”, como reza nuestro Himno Nacional, resulta a la postre extraordinariamente compensatorio el haber sido de alguna utilidad a tanta gente buena que nos ha llegado desde afuera...... No solo lo digo por la familia de don Francisco, sino por los miles de extranjeros que han emigrado a Chile, esperando un porvenir mejor para sus vidas y las de sus familias, y no solo han encontrado acá la ansiada paz, la tranquilidad y a veces hasta la prosperidad, sino que se han esforzado también por impulsar el progreso y el bienestar del país, que en su mayor parte ya han tomado como su segunda patria, cuando no como la propia.
Mucho más que un ejemplo, un real modelo de ello, es la familia Kreutzberger. Erick y Anna, nombres de sus padres, eligieron nuestra provinciana ciudad de Talca como su primer refugio y lugar de labores. Allí Erick instaló una pequeña tienda para subsistir. A todo esto nació Mario. Los requerimientos económicos aumentaron, por lo que decidieron trasladarse a la capital para dedicarse al rubro de la sastrería con la esperanza de encontrar más clientela y más posibilidades para prosperar.
Al comienzo, al muchachito, que era de carácter más bien retraído, le costó un poco adaptarse a un idioma que no era el que habitualmente se hablaba en casa, por lo cual sus padres decidieron retirarlo del liceo ñuñoíno donde cursaba sus estudios primarios, a fin de que se fuera acostumbrando gradualmente al medio. Feliz con la decisión de sus progenitores, Mario se dedicó a ayudar, dentro de sus posibilidades, a su papá en el negocio, lo cual le sirvió enormemente para actuar con mayor desenvoltura ante el público comprador e ir aprendiendo simultáneamente el alemán y el español.
De este modo su personalidad se robusteció rápidamente y logró gran expedición en el trato con la gente. Con un temperamento más seguro, llegó a ser elegido presidente de su clase escolar cuando iba cursando el 2º año del Liceo Barros Borgoño; pero luego, mucho más desinhibido, en sus ratos libres se dedicó a vender ropa por las comunas cercanas. Además, como demostró poseer algunas de las cualidades de simpatía histriónica que habia heredado, al parecer, de su madre, empezó a animar en el Club Israelita algunas fiestas o eventos comunitarios que contaron con el beneplácito de su reducido público. Justamente durante esos actos de su alegre adolescencia nace el germen del personaje Don Francisco que conocemos ahora.... Y es ahí también donde el destino le permite conocer a la agraciada joven Teresa Muchnick. Se enamora perdidamente de ella (su Temmy para siempre) y engendran tres hijos; Patricio (ingeniero comercial, casado con Andrea Berdichevsky); Vivian, “La Vivi” (conductora de televisión, casada con Robert Wilkins) y Francisco (comunicador audiovisual).
Por ese tiempo decide viajar a Estados Unidos por un par de años con el propósito deliberado de estudiar “Corte y Confección”; pero a poco andar se percata de que esa no es ni puede su vocación, ya que son las emisiones de la radio y la televisión, cada vez más tecnificadas y con mejores posibilidades creativas y de renovación, lo que realmente le atrae.
A esas alturas estamos más que un poco pasaditos del medio siglo, cuando empiezan a darse las primeras manifestaciones televisuales en nuestro medio criollo, empezando por la UCV en Valparaíso, que realiza, en el histórico 05.10.1957, la primera transmisión inalámbrica de televisión en Chile.gracias al esfuerzo y al empuje de un grupo de investigadores de la Escuela de Electrónica de la Universidad Católica de Valparaíso. El evento televisado fue la inauguración del nuevo pabellón de laboratorios científicos y salas de clases de la Universidad. Contó con la presencia del Presidente de la República Carlos Ibáñez del Campo, ministros y altas autoridades junto a un público selecto. Su desarrollo incipiente se generalizó aún más tras la realización en el país de la Copa Mundial de Fútbol de 1962.(V.).
Y aunque el riesgo de incorporarse a esa actividad era todavía alto, la fascinación que la televisión estadounidense produjo en la mente y en el corazón de Don Francisco resultó ser un estímulo tan mágico y seductor, que no pudo menos de entregarse en cuerpo y alma a tal actividad.
Por esa época Mario Kreiutzberger no era nada más que un jovencito de unos “veintipocos” años, edad difícil para lograr el convencimiento de un director aprendiz durante “la infrahistoria” de un emprendimiento de tan alta envergadura y pretensiones como la TV naciente de aquellos tiempos... Pero el muchacho era más que osado, perseverante, y no se arredró ante tan gigantesco desafío...
Con el apoyo de su madre, pasó cerca de un año o más aguardando en la antesala de la oficina de Eduardo Tironi -el entonces director ejecutivo de la cadena de televisión chilena- (Canal 13 en 1962) para “conversar” sobre sus planes que (¡difícil es creerlo!) trascendían con creces los ingenuos proyectos de un novel aspirante desconocido.... Y tanto insistió y “moscardoneó” que al pobre Tironi (nada más que para que no siguiera “cateteando” y para acabar de una vez con tanta majadería juvenil), le abrió (¡por fin!) la puerta de su hermético despacho... Ciertamente el ejecutivo no sabía “la chichita con la que se iba a curar”... A cada pregunta capciosa, una respuesta tan imprevisible como contundente. El proyecto del jovencito Mario K. era un “hueso duro de roer”. Y a Tironi no le quedó más remedio que aceptarlo prácticamente en todas sus partes, aunque, eso sí, “por si las moscas...”. “Don Francisco” (ya nunca más Mario) quedó contratado esa misma noche memorable, iniciándose así, sin fiesta ni celebración “de campanillas”, una nueva época de “real” progreso para la televisión chilena. Creo que Tironi seguirá pensando hasta el día de hoy que su decisión ha sido la mejor de toda su vida profesional...
Una vez dentro del mundo de la televisión, su primera labor fue la de conducir el famoso Show Dominical, el que estuvo al aire menos de un mes, tras lo cual fue despedido por las raras e inéditas novedades que traía consigo.. Pero las airadas reclamaciones del público -que ya lo habían hecho su favorito- hizo que lo recontrataran, dando ahora paso a la conducción de un show de variedades, concursos, entrevistas y humor. Y se cumplió el viejo adagio: “¡vox populi, vox Dei!”
Tres años más tarde, el programa sin perder su formato esencial, cambió su nombre por el de Sábados Alegres. El éxito fue absoluto, a tal punto que dio origen a un show estelar de una hora de duración con la misma denominación. Permaneció en las pantallas del Canal 13 durante más de dos décadas. Más adelante vino Noche de Gigantes, que fue transmitido en nuestro país desde 1980 hasta 1987 y luego (según los datos que tenemos a la vista) en los Estados Unidos desde 1988 hasta 1993.
Como consecuencia del éxito que ya nadie se atrevía a objetar, Don Francisco pensó que era mucho mejor proceder a la internacionalización de su programa. Joaquín Blaya, máximo ejecutivo de la cadena Spanish International Network (actualmente Univisión) le brindó oportunidad de ingresar a la televisión hispana en los Estados Unidos
Fue entonces, en el mes de abril de 1986 cuando se transmite por primera vez el nuevo programa de Don Francisco denominado ahora Sábado gigante, para el público latino de Estados Unidos. Pero resultó que, pese a su gran prestigio entre el público chileno, nuestro afamadísimo Don Francisco resultaba ser un “olímpico desconocido” en los Estados Unidos, razón por la cual no hubo más remedio que nombrar a un animador más acreditado para dirigir tal programa... Y qué mejor que el actor cubano Rolando Barral. Y a nuestro modesto Mario Kreutzberger como gran cosa, aunque justa, se le asignó el rol de “coanimador”.
A partir de esa fecha y durante seis largos años, Don Francisco se vio en la necesidad de viajar periódicamente entre Santiago de Chile y Miami para llevar a cabo este duro trabajo. Y obligado a corregir los guiones, bosquejos y diseños en el mismo avión, a fin de aprovechar al máximo su escaso tiempo.
Afortunadamente, a partir de 1994 puede por fin disponer de los medios necesarios para radicarse en los Estados Unidos, y seguir lanzando al aire su Sábado Gigante como animador y para los diversos canales de television de 43 países.
Fuerza es recordar que el programa televisivo ha entrado a los Records Guiness como el Longest Running TV Variety, esto es, como el programa de variedades con más de 14.000 horas de transmisión en su casi medio siglo de vida.
Por último una síntesis de lo que significa para nosotros los chilenos, este “artífice de la paz”, que es nuestro popularísimo don Francisco
Personaje vastamente conocido en todo el mundo, no solo por los medios de comunicación, sino por sus múltiples actividades de entretenimiento masivo, donde nunca falta el espíritu humanitario y la necesidad de hacer disfrutar de un momento agradable a su numeroso público televidente de habla hispana.
Su fama, reconocida por doquier, se ha ido extendiendo cada vez más a raíz de la gran acogida que tuvo en el público televidente su programa Sábado(s) Gigante(s), que después de un tiempo llegó a ser transmitido por más de 40 países del planeta.
Notable adalid de las cruzadas solidarias, su mayor éxito radica en los excelentes resultados de asistencia y apoyo financiero, que gracias a su denodado empeño, ha logrado con mucho éxito el noble propósito de auxiliar a nuestros niños discapacitados a través del programa llamado la Teletón, algo así como una campaña maratónica de beneficencia donde siempre hay como desafío una cantidad considerable y cada vez más alta de dinero, estimada como mínimo para ser remontada mediante la ayuda de todos a fin de auxiliar de alguna forma a nuestros pobres niños baldados... A fines de cada año, porlo común, en los primeros días de diciembre se realiza este gran acto popular de solidaridad con los minusválidos, que ahora, a fines del año 2010, ha llegado, en su primer resultado final, a la bonita suma de $18.890.559.374.- ¡Es más que probable, seguro, que al final logren haberse recaudado más de $20.000.000.000.-!
Y cuando llega el caso, logra transfigurarse en el verdadero ángel salvador que organiza y dirige la recolección del maná que, como cayendo desde el firmamento, mitiga los terribles efectos de cuánta catástrofe pluvial, incendio o terremoto de envergadura, como, por ejemplo, el último, sufrido solo el 27 de febrero de este año, asoló seis regiones, desde Valparaíso al Bío.Bío. Y ahí estuvo Don Francisco, siempre al frente, constantemente “al pie del cañón de las cámaras”, hora tras hora en el escenario, a fin de aliviar en el mayor nivel posible, tanta desolación y tan hondo sufrimiento de nuestro amado pueblo en desgracia. [Datos obtenidos en su mayor parte de Internet, Wikipedia, gracias al buscador Google].
No hay comentarios:
Publicar un comentario