Yo soy
lo que soy
en mi mundo.
Mas, yo no soy
lo que debo ser
en mi yo profundo.
Quisiera ser
aliento de Dios
hacia toda la gente,
lazo de unión
seguro y permanente.
Quisiera ser
un eterno niño
siempre dispuesto
al más puro cariño,
con candor manifiesto.
No contraer odio
ni sentir envidia,
ser polvo de sodio
que al mar purifica
y reanima.
No ansiar las riquezas
ni abatir al humilde
y disfrutar la nobleza
de consolar al triste.
Al que es diferente,
tratar de entenderlo,
convivir con la gente
como buen compañero.
Mas, yo no soy
lo que soy
en mi yo profundo.
Y yo quisiera ser
aliento de Dios
hacia toda la gente,
lazo de unión
seguro y permanente.
Sigo siendo indolente
y errabundo.
Fatalmente
vivo un absurdo:
soy lo que soy
en este extraño mundo.
Gracias por enviarnos el sitio de tu blog. Lo seguiré atentamente y sin críticas porqué ¿quién soy yo para criticar algo escrito por ti? Me gusta todo lo tuyo que he leído hasta ahora. Cariños de corazón. Lise
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