martes, 24 de enero de 2012

21 voces de amor para Inés (De su esposo Félix Pettorino)

Imagen del perdido paraíso,
Naciste con los dones de la flor:
Eres galana, quien te vio te quiso,
Sentirás las delicias del amor.
2
Nacimiento.
Fue un veintiuno de mayo
de un año cifrado en tres.
La niña a todo caballo
arribó al amanecer.
Clara Luz, dulce desmayo,
al ver lo linda que es.
El sol enciende sus rayos:
¡hoy nació Marina Inés!
3
Fotografía familiar.
Un rincón de La Serena
en casona colonial,
calle Almagro por más señas,
a la foto va a posar
una cofradía entera:
Raúl, Enrique, papás,
Inés, Margarita, Elena,
¡qué cuadro más familiar!
Entre todos, la más tierna,
¡adivinen dónde está!
4
Primer encuentro.
Avecita de mis sueños,
vuelvo a mirarte en la UC,
no tenías ningún dueño,
te posabas por doquier,
luego emprendías el vuelo
y no te volvía a ver.
Con la vista puesta al cielo
soñaba con otra vez...
5
Corazonada.
La divisé en la Cato
con un dúo de chiquillas.
Me enamoré en el acto
de lola tan pizpirilla.
Medité por un buen rato:
¿Llegará ella a ser mía?
6
Inés.
La llaman Inés Hernández,
ella es linda como el sol.
Con quienquiera que ella ande
le hará derramar amor.
7
Glamour.
Dos esmeraldas por ojos
albos pétalos por piel,
fruta dulce en labios rojos,
seda en piernas es Inés.
8
Danzando.
La Inesita cuando danza,
cada vuelta es una flor,
dicen que cuando se cansa
de sus labios brota amor.
9
Colores
Verdes, que os quiero verdes,
son los ojos de mi Inés;
negros que os quiero negros,
¡son los cabellos que ves!
Alba, que te quiero alba
piel de Inés, puro marfil,
roja que te quiero roja
es su boca de rubí.
10
Lucero.
Inés, reluciente estrella
que naciste frente al mar,
para mí la luz más bella
que me guía al navegar.
11
Bella durmiente.
Cuando duermes a mi lado,
te miro, Inés, con fervor.
Hay como un halo sagrado
que se expande  en rededor.
Todo el aire está callado
mientras divaga el amor.
12
Alumna de Francés.
Piernas lindas, una niña,
es alumna de Francés.
Verdes ojos me fascinan.
pelo negro, alba tez.
Un profesor pasa lista.
Yo escucho: Hernández, Inés.
13
El jardín.
En un jardín de delicias
trinan dos aves sus versos.
Hagamos, Inés, justicia:
Los versos son besos nuestros.
14
Alcurnia.
Noble estirpe serenense
va con ella adonde esté.
Si eres falaz ni lo pienses
en cautivar a mi Inés.
15
Mi niña.
Quien conoció a mi niña
supo lo bella que es:
por fuera, linda chiquilla,
dentro, dulce ángel, Inés.
16
Su glamour.
Chica más maravillosa
no he conocido en la vida.
por todos lados es hermosa,
su risa al beso convida
y es igual de glamorosa,
esté despierta o dormida.
17
Paseo por la plaza.
Por la plaza de Serena
alba faz, dos esmeraldas,
Nechia, la de ágiles piernas
envueltas en grácil falda,
de su galanura ajena,
viene a mí. Tirita el alma.
18
El rezo del rosario.
Las seis, reza el rosario,
medalla en relieve, Inés,
en su seno un relicario,
oro puro en alba tez.
Su lecho, excelso sagrario,
veo un ángel a sus pies.
19
El rosario.
Desgránanse entre tus labios
las perlas de una oración,
lentos recorre el rosario
los pasos que llevan a Dios.
Ya estás al pie del Calvario...
Inés: ¡no digas adiós!
20
Una estrella fugaz.
El amor cae del cielo
como una estrella fugaz,
deja heridas en el suelo
que no se extinguen jamás.
Inés me da este consuelo:
“–Con besos te aliviarás”.
21
Junto a Dios.
¿Qué sol rodará mañana
cuando no estemos los dos?
¿Qué duelo habrá de campanas
tras mortal separación?
La respuesta es meridiana:
¡Estaremos junto a Dios!



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