Triguito, rubio triguito.
De Amelia Pettorino
Triguito, rubio triguito,
eres fruto sin igual.
El Niño Dios te bendijo
al pasar por un trigal.
La capa de oro brillante
de tus espigas cayó
y en el girar del molino
alba harinita nos dio.
Masitas cara de luna,
de exquisita harina flor,
por miles se van dorando
con caricias del fogón.
Blanquito, rostro tostado,
francés, hallulla, integral
tortillas, pan amasado,
calientes, a saborear.
Benditas sean, espigas
de oro, rizado trigal,
van sembrando fuerza y vida
para toda la ciudad..
esta poesía me la enseño mi padre , que buen recuerdo y saber quién la escribió
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