Casi repuesto de un terrible accidente, el Viejo Trovador Porteño sigue con sus entretenidas historias en verso... y en prosa.

“Relatos mentirosos en el Reyno de Chile.”

                                               De Rafael Luttges Derosas

Rafael Luttges ha publicado este año 2012 una obra criolla, medio en prosa medio en verso  destinada tanto a jóvenes como a adultos. El libro de 176 pp. ha sido prologado por la escritora María de la Luz Clavel, perteneciente al Círculo de la 5ª Región. Destaca allí el hecho de que en la obra en comento “se produce una simbiosis de la poesía insertada en la prosa” y que se trata de “una nueva modalidad donde más de algún escritor querrá explorar”, ya que “a esta visión nueva del relato, la poesía le da ritmo y movimiento”.

Para terminar, recuerda el grave accidente que sufrió el escritor, más conocido como el Viejo Trovador Porteño, que lo tuvo primero en estado de coma y luego postrado con dolorosas curaciones en el Hospital Naval de Viña del Mar durante más de un año. Y no puede dejar de manifestar una muy positiva sorpresa ante el verdadero “milagro viviente (gracias a Dios restablecido) de este eterno marinero, gran poeta y escritor”.

La admiración de María de la Luz se une ahora al orgullo que siento por el desempeño enteramente cultural con muchos matices de criollismo que ha llevado a cabo durante toda su fructífera existencia Don Rafael Luttges Derosas, a quien tuve la suerte y el honor de conocer como uno de mis discípulos en el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso,  por allá por la década de los años 50. Y, como gran galardón, se convirtió más tarde, a petición mía, en mi colaborador poético con más de una veintena de sonetillos en mi libro “Chile, tierra de hazañas y glorias”, en homenaje al Bicentenario de nuestra Patria, que por encargo de la Universidad de Playa Ancha edité a fines del año 2010. Y no alcanzó a hacer más, porque a poco andar tuvo un terrible accidente, que a no mediar las atenciones médicas que con notable eficacia recibió a tiempo; y que sin la ejemplar valentía del paciente, podría haber sido fatal.

En el Homenaje, al pie del Prefacio, dejé constancia de mi preocupación por tan doloroso suceso: “Lamentablemente, mientras se preparaba este libro, mi ex alumno y amigo, Rafael Luttges sufrió un grave accidente al cortarse la cuerda del ascensor que estaba construyendo para su hogar en el barrio Miraflores de Viña de Mar, y solo hemos podido rescatar algo asi como una veintena de sonetillos que él alcanzó a componer, ya que ha quedado inconsciente y aún no ha logrado reponerse. Rogamos a Dios y hacemos fervientes votos a fin de que tan excelente poeta porteño se reponga pronto y pueda retornar a sus actividades normales de prestigioso escritor de nuestra 5ª Región”. Y así ha sido, gracias a Dios, a los médicos y enfermeros del Hospital Naval y a la fortaleza, resiliencia y valentía de Rafael.

Como punto final al feliz desenlace de este suceso, que pudo haber sido una atroz tragedia para nuestro país, Rafael Luttges De Rosas, con la bonhomía e ingenio que le son característicos, deja estampadas en su libro  las dos dedicatorias versificadas que reproduzco a continuación:

A) Una bienvenida dirigida a sus grandes amigas, poetas y escritoras del Círculo de Escritores de la 5ª Región, que él llama “del “GRUPO DE LAS CINCO”, que son María Teresa Barros, Inés Zeiss, Elba Rojas, Patricia Benavente y María de la Luz Clavel y que dice así:

BIENVENIDAS A MI CASA

Bienvenidas mis amigas,

al yunque de la palabra,

donde sus relatos labra

un Trovador sin intrigas.

Trabajando como hormigas

me corrigieron mis prosas

y con un ramo de rosas

junto a versos con ahínco,

saluda a todas las cinco

Rafael Luttges Derosas.

Viña del Mar, mes de marzo,

De la Profecía deñ 2012.

B) A MI ESTIMADO

    EX – PROFESOR

    DE CASTELLANO

    DON FÉLIX MORALES

                       PETTORINO

                   Al terror de profesores

           del ramo de Castellano

           hoy le estrecho yo mi mano

           como lo hacen los cantores.

          Que con versos de primores,

          como en un relato en prosas,

          con mis rimas acuciosas

          hoy saludo en mi camino,

          a Morales Pettorino

         Rafael Luttges Derosas.