viernes, 1 de junio de 2012

Oda al mar. De Inés Hernández.

Mi mar lejano.

Mar misterioso y profundo,
bañas remotas tierras, mar que nos derramas,
mar políglota,
elevas un himno en el lenguaje de todos,
llevando el mensaje
de todos los pueblos a tu Creador.

Eterno y siempre nuevo,
hacedor de atardeceres polícromos.
Mar siempre igual y siempre diferente,
tan necesario como el aire y el sol,
llevas en ti la paradoja
de ser creador y demoledor,
nos das la vida y nos la quitas
cuando tu furia se desata
como un semidiós enceguecido.

¡Oh mar sereno de mi tierra.
bálsamo de rocío que acarició mi infancia, suave y fragante,
siempre pueblas mis sueños cotidianos
trayéndome dulces nostalgias,
hoy, de lo que fue sólo das rememoranzas.

Quisiera ser barca para surcar tus aguas,
pez para acariciar los velos de tu masa azul,
ave para retozar en tu loco oleaje
y ángel para mirarme en tu alucinante luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario